Las ferias internacionales son territorio abonado para los negocios. Los profesionales de un sector determinado se van a concentrar en un espacio y un tiempo concreto donde se proponen una serie de actividades y dinámicas tendentes a la proliferación de intercambios comerciales. Sin embargo, una mala planificación de las mismas puede suponer no solo un desembolso económico estéril sino además dejar pasar una gran oportunidad para que nuestra empresa crezca.
¿Cuáles son las claves para sacar el máximo partido a estas citas?